lunes, 4 de diciembre de 2006









Diez años después de los Marsyllis



En los Marsyllis, el Buen Padre había indicado a Isabel la urgencia de la atención a los pobres. Conocía la miseria de aquellos a los que faltaban el pan de cada día, el pan de la Palabra y el pan de la Eucaristía.
Han pasado nueve años. En la calma de la paz religiosa recobrada, los deseos del Buen Padre acerca de los pobres, se hacen realidad, con Isabel en la Guimetiére.
La realización de esta misión ha requerido la participación de varias mujeres con Isabel: tareas comunes, actividades compartidas. Están abiertas a otras obras y cada una aportará su buena voluntad, su competencia o su experiencia, su deseo de servir a Dios en los pobres... Cada una por su parte y todas juntas se dan a tope en la misión.
Y, sin embargo, habrá que dejar Béthines. Cerca de Saint Pierre de Maillé, Isabel y sus cuatro compañeras se instalan en alquiler en Molante, Para tener un acompañamiento espiritual.

Marchar de su casa, venir a Molante. ¿Para qué?
Para una nueva forma de vivir juntas: la instalación de las primeras hermanas en Molante no es con vistas a la misión, sino orientada a la vida de las hermanas, a la vida de comunidad.
Para ello siempre hay que dejar algo, o a alguien; para encontrar algo nuevo y específico de una vida nueva, esta vida comunitaria, que hay que construir cada día. Para cada una, es la respuesta personal a una llamada de Cristo a una vida religiosa, al servicio del Evangelio, pero que se descubrirá y se realizará, solamente poco a poco, en una vida religiosa comunitaria.
Lo que las ha reunido en Molante es la posibilidad de vivir juntas y de ser acompañadas juntas como comunidad, en el plano espiritual, por el Buen Padre.


Las primeras hermanas ...



¿Quiénes son estas mujeres?
Sor Isabel tiene alrededor de 35 años cuando llega a Molante. La conocemos bien. Está en la plenitud de sus posibilidades intelectuales, de su equilibrio físico, muy dotada en todo lo que es gestión, organización, administración y dotada igualmente de gran autoridad natural.
La vida no le ha ahorrado experiencias fuertes y algunas dolorosas, sobre todo en el plano familiar. La muerte de sus padres, el suicidio de su hermano, discordias políticas. Atraída por la vida contemplativa, después de reflexionar, obedece y entra en una vida al servicio de Cristo a través de los pobres y de los que sufren.
Es Superiora de la comunidad desde el principio, en Molante, después será Superiora de la Congregación, tendrá el cuidado y la preocupación de las relaciones exteriores y de la vida de las hermanas. Sabemos cuántos y qué grandes problemas de salud soportados en una vida muy activa, las dificultades de las fundaciones, incomprensiones de todo tipo harán de su vida una vida crucificada. Una fuerza de carácter poco común alimentada en la fe, vivida en el amor del Señor y de los pequeños...
Será reconocida Santa por la Iglesia en 1946.
Sor Madeleine Moreau desciende de una familia burguesa de Poitiers, un entorno de pequeños magistrados. Un poco más joven que Isabel, su amiga desde que estudiaron juntas en Poitiers. Tiene un temperamento tímido, es reservada, pasa desapercibida y su salud es más bien frágil.
Ha venido a la Guimetière como colaboradora en las misiones parroquiales iniciadas por el Buen Padre, se unirá a Isabel y Marie Anne en su vida de oración; libre en cuanto a la familia después de la muerte de su madre, vendrá a Molante junto a Isabel y ya no la dejará.
Será de gran ayuda para la fundadora por su gran sentido común y su criterio acertado; ella la colocará en puestos y situaciones difíciles que exigían flexibilidad y firmeza. (Issy les Moulineaux en 1820 - Ustaritz 1834)
Llegará a ser la segunda Superiora General de la Congregación (1838-1858).

Sor Veronique Lavergne, hija de un notario de Angles-sur l'Anglin, de la burguesía media. Muchacha bien de su época, donde, después de los tiempos turbulentos, se intenta olvidar las frustraciones pasadas. Le gusta vestirse bien, las joyas, las galanterías. En una ocasión el Padre Andrés la echó públicamente cuando se presentó preparadísima y maquillada para ser madrina de un bautizo.
Convertida y transformada pidió entrar en la comunidad de Molante, luchando contra todo su entorno familiar y religioso que no ve con buenos ojos las "novedades" creadas por el Padre Fournet. Capaz de mucha generosidad, impulsiva y viva, muy sensible, Sor Veronique pasará casi toda su vida en la pequeña comunidad de Béthines, donde, según los primeros historiadores de la Congregación "cuidaba a los enfermos y trabajaba en el jardín".

Sor Marie-Anne Meunier, la doncella de Isabel, una pequeña campesina al servicio de la familia Bichier desde su infancia. Estaba ya con Isabel y cerca de ella en el encuentro de los Marsyllis. Le ha ayudado en el cuidado de los enfermos en las casas vida religiosa. Probablemente no sabe leer, ni escribir y no aprenderá nunca- ¿Ha sido a causa de ella que, en el reglamento, están previstas las oraciones para las hermanas que no pudieran leer el oficio?
Pero, será Hermana exactamente como las otras. "Ninguna distinción entre las hermanas... escribe Isabel, todas llevan el título de Hermana, y es el único que se dará a la que preside." Sor Isabel está profundamente conmovida cuando Sor Marie-Anne muere en 1815, con poco más de treinta años. Habrá, pasado pues alrededor de veinte años de vida común, además de la vida comunitaria con Isabel que fue primero su señora y después su Hermana.

Sor Anne Bannier, una joven de San Pedro de Maillé, aconsejada por el Buen Padre. Es hija de un campesino, pequeño terrateniente. En Molante, es ella la responsable de la formación de las novicias. Sabemos muy poco de ella, se habla de la "dulce" Sor Anne. Murió en 1813.
En 1834, Isabel escribía: Cuando perdí a sor Anne y a Sor Marie-Anne, creí perderlo todo, me moría de pena, estuve enferma, pero Dios, nos multiplicó más adelante, en abundancia.

Conocemos a las cinco primeras hermanas. También conocemos un poco a las hermanas reunidas en Molante. Parece que se trata de hijas de campesinos o de artesanos de los alrededores, un entorno propio de este lugar y de esta época, de familias sencillas, honradas, cristianas. Son muy jóvenes: en aquella época se entre pronto en la edad adulta.
Estas jóvenes, que desean servir al Señor, tendrán que aprender primero, la vida común, la vida de todos los días, con los mismos horarios, compartir las tareas, los materiales, en primer lugar: la cocina, la colada, las limpiezas, la huerta; compartir la misma vivienda: el mismo dormitorio y las mismas comidas, los mismos recursos y las mismas dificultades financieras, compartir la reputación, vestir igual..., y son de medios diferentes, sensibilidades distintas, educación diferente, niveles culturales distintos, quizá criterios diferentes sobre ciertos puntos...

(La vida común, impuesta por ciertas situaciones en la vida corriente, no siempre es fácil...)

La estrella os guiará... Molante 2007










Molante 2007




OTRO MUNDO ES POSIBLE...
Siguen las Hijas de la Cruz comprometidas con este mundo a través de las comunidades, de la oración y el compromiso con los más necesitados del planeta... así quedo reflejado en el primer encuentro que se celebró en Irun el día 3 de diciembre , con motivo de la preparación del año de Molante que se celebrará en 2007 , 200 años después de que se celebrara los primeros votos de la primera comunidad de las Hijas de la Cruz , en la pequeña localidad cercana a Poitiers (Francia). Esta vez, no estaban solas, 200 años han permitido que un gran equipo de personas hayan hecho de su misión un objetivo compartido por educadores y educadoras que han optado por participar en el espíritu de Molante. Los equipos docentes de los diferentes colegios de la provincia de España , han reflexionado y han decidido que el espíritu que movió a las primeras 5 hermanas debe de recibir un impulso fuerte en este año 2007 , a través de la palabra , el compromiso y la celebración. Por eso, han arrancado con fuerza en el intento de que todas las comunidades educativas al unisono den gracias y sigan impulsando la necesidad de hacer realidad que OTRO MUNDO ES POSIBLE.